Los esfuerzos para la protección del medio ambiente  enfrentan grandes amenazas como incendios forestales, tala ilegal y tráfico ilegal de especies de flora y fauna; es por ello que la gestión efectiva de las áreas protegidas es clave y solamente funciona con un esfuerzo conjunto de las autoridades públicas, la sociedad civil y las comunidades.

Para asegurar la sostenibilidad de la Selva Maya, la planificación del uso de la tierra a nivel nacional, regional y local necesita tomar en cuenta la protección del medio ambiente. Por esta razón es necesario incluir a los actores clave en el proceso participativo de planificación de uso de la tierra, en y alrededor de la Selva Maya.

Para muchas personas la estabilidad económica es garantía de supervivencia y acceso a una buena calidad de vida.  Estratégicamente, uno de los mecanismos de conservación de la Selva Maya es generar alternativas favorables a la biodiversidad tales como las prácticas agroecológicas y el uso sostenible de productos forestales maderables y no maderables.

La conservación de la naturaleza y el uso sustentable de los recursos naturales en la Selva Maya es imposible si no se suman esfuerzos. La implementación de mecanismos de coordinación local y regional entre los actores de gobierno y la sociedad civil así como entre fronteras está esencial.