Los drones son utilizados cada vez más en tareas de vigilancia y monitoreo de las Áreas Naturales Protegidas (ANP). Su versatilidad permite observar la vida silvestre, evaluar zonas forestales, “llegar” a sitios inaccesibles y detectar amenazas a los recursos naturales y culturales existentes.
Una de las amenazas más graves son los devastadores incendios forestales, cuya gestión se facilita mediante sobrevuelos con drones. En las zonas y temporadas de incendios la información generada con estos dispositivos ayuda a tomar decisiones más oportunas y a definir estrategias más adecuadas de prevención, combate y control. Por otro lado, el uso de drones tiene la cualidad de brindar seguridad al personal técnico al evitar que se exponga a zonas de alto riesgo, por ejemplo, frentes de incendios.
En este sentido y consciente del impacto positivo del uso de drones, el Proyecto “Fomento del Monitoreo de la biodiversidad y cambio climático en la Selva Maya”, de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), equipa y capacita a personal técnico de algunas ANP de la Selva Maya. La satisfacción es doble, por un lado, fomenta la conservación de los ecosistemas, por otro, evita que el personal técnico comprometa su integridad física.
“Aunque tiene poco tiempo que usamos el dron en las actividades de combate de incendios forestales en la Reserva de la Biosfera Calakmul, ya percibimos sus varias ventajas para nuestro trabajo como brigadistas”.
Miguel Álvaro, brigadista, Reserva de la Biosfera de Calakmul