La Selva Maya representa uno de los sistemas ecológicos de mayor importancia a nivel global y es considerado el segundo macizo continuo de bosque tropical húmedo y subhúmedo más extenso de Mesoamérica. La presencia de un importante gradiente ecológico y ambiental ha favorecido que hoy en día se distribuyan más de 20 ecosistemas, desde las selvas siempre verdes de Petén hasta las selvas secas, al norte de la Península de Yucatán.

Las diversas Áreas Naturales Protegidas son de gran importancia para la flora y fauna de la Selva Maya. Existen diferentes categorías de protección como Parque Nacionales, Reservas Forestales y Reservas de la Biosfera.

Comunidades residentes dentro o en torno a zonas forestales de la Selva Maya, conscientes de la necesidad de conservarlas y utilizar sus recursos de manera responsable y sostenible, adoptan mecanismos de gestión como las denominadas Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC) y otras modalidades de conservación como los tolches.