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Capacitación de monitores comunitarios de aves

No sólo científicos o especialistas monitorean la diversidad biológica, también la población participa de forma activa, ejemplo de ello son los observadores comunitarios de aves. Para aprovechar este entusiasmo, el proyecto Fomento del Monitoreo de Biodiversidad y Cambio Climático en la Región Selva Maya, implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit GmbH (GIZ), por encargo del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU), en conjunto con la Iniciativa para la Conservación de las Aves de América del Norte (NABCI – México), llevaron a cabo tres Talleres de capacitación de monitores comunitarios de aves, en diferentes localidades de la península de Yucatán, del 27 de noviembre al 4 de diciembre.

Las sedes fueron la comunidad de Conhuas, Calakmul, Campeche; la estación Santa Teresa de la Reserva de la Biósfera Sian Ka’an, Quintana Roo; y las instalaciones de la Reserva Toh, Puerto Morelos, Quintana Roo. La asistencia se integró por hombres y mujeres residentes en comunidades aledañas a las sedes, estudiantes y personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

El objetivo general de los talleres es desarrollar capacidades a nivel comunitario en el monitoreo de aves compartiendo con los participantes los elementos básicos de la observación y monitoreo de aves, siguiendo el protocolo de PROALAS (Programa de América Latina Para las Aves Silvestres). Miguel Ángel Aguilar Gómez, responsable de la NABCI, impartió estos talleres con apoyo de los coordinadores regionales de esta iniciativa (Ligia Torres en Calakmul, José Ismael Arellano en Sian Ka’an y Karime Unda, en Reserva Toh) y un asesor técnico de la GIZ. Además de revisar los elementos teóricos sobre el monitoreo de aves y el manejo del equipo de campo, se hicieron caminatas para poner en práctica lo aprendido.

Después de tres meses se espera realizar talleres de seguimiento con estos mismos grupos. Es importante mencionar que los registros de aves que estos grupos hacen en campo se integran a bases de datos que fomentan la conservación de la Selva Maya.