En la región Selva Maya hay cada vez mayor sensibilidad y participación en actividades que simultáneamente generan ingresos a las familias y aseguran la conservación del entorno natural. Los espacios que permiten compartir experiencias en el desarrollo de este tipo de actividades son sin duda una sustancial fuente de aprendizaje.
A este respecto y con el objetivo de fortalecer los conocimientos en el aprovechamiento y comercialización de productos no maderables, como chicle, miel orgánica y derivados del árbol de ramón; del 10 al 12 de octubre se realizó un intercambio de experiencias entre grupos comunitarios de Petén, Guatemala (Organización de Manejo y Conservación Uaxactún, Cooperativa Carmelita y Laborantes del Bosque y Cooperativa Unión Maya Itzá) y ejidatarios de Nuevo Becal, Quintana Roo, México.
El intercambio contempló una visita al consorcio chiclero Chicza, en Chetumal, México, donde se hizo una presentación de la organización y sus logros. Adicionalmente, durante una estadía de dos días en la comunidad Nuevo Becal, los ejidatarios mostraron sus prácticas en campo de aprovechamiento y cocción del chicle; por su parte, los visitantes guatemaltecos aprovecharon para mostrar a los locales el xate (Chamaedorea elegans), una especie de palma que crece en los bosques de la región con gran potencial de aprovechamiento. Para el cierre del intercambio los mexicanos presentaron algunos avances de su actividad apícola y los guatemaltecos lo que han logrado en el aprovechamiento de los productos del árbol de ramón. Este intercambio fue posible con el apoyo del proyecto Protección y Uso Sostenible de la Selva Maya, de la Cooperación Alemana/GIZ.